11 años pasaron para que autoridades federales y locales de Nuevo León ofrecieran una disculpa pública derivada de los lamentables hechos que ocurrieron en el Casino Royale en Monterrey el 25 de agosto del 2011.
Frente a medios de comunicación, el alcalde de dicha ciudad, Luis Donaldo Colosio Riojas, recordó que hace poco más de una década, “fallamos en nuestra labor de cuidar a nuestra gente”, pues dijo, que el gobierno de la capital neolonesa “reconoce que no fue solidario”.
Durante el evento en el que no estuvo presente el gobernador de la entidad, Samuel García, Luis Donaldo Colosio aseguró que lo que la gente espera de las administraciones, son respuestas, tanto en las buenas, “pero sobre todo en las malas”.
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“¿En qué momento la política se olvidó del propósito fundamental de cuidar a las personas para seguir oscuros fines, taparse unos entre otros? El gobierno les debe perdón mil veces”.
Por su parte, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, ofreció disculpas por los hechos en el Casino Royale en nombre del Gobierno de México y reconoció, que el Estado mexicano no garantizó la protección de las víctimas.
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Así sucedió la tragedia en el Casino Royale de Monterrey
Este ataque ha sido considerado como el “punto más negro de la guerra contra el narcotráfico”, ya que, fue el 25 de agosto del 2011, cuando presuntos sicarios irrumpieron en el establecimiento donde generaron pánico a decenas de personas.
Alrededor de las 15:00 horas, hombres armados, supuestamente miembros de “Los Zetas”, agredieron a la recepcionista, despojaron de sus pertenencias a los clientes, destruyeron máquinas y prendieron fuego al lugar.
A pesar de que hubo quienes lograron salir, en poco tiempo, las llamas se volvieron más fuertes, lo que generó dificultad para salir por la puerta principal.
Según los reportes, las víctimas perdieron la vida a causa de asfixia por intoxicación de monóxido de carbono.
La tragedia en Casino Royale de Monterrey habría sucedido debido a que el dueño no quiso pagar “cuota” al grupo delictivo.