La Iglesia Católica reprobó los actos de violencia registrados en los últimos días en las ciudades de Tijuana, Tecate, Ensenada, Mexicali y Rosarito, en Baja California.
En un mensaje emitido por el Arzobispo Metropolitano de Tijuana, Monseñor Francisco Moreno, y que fue replicado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se pidió a la población conservar la calma, mantenerse informados sobre los sucesos, a través de medios formales de comunicación, y evitar la difusión de mensajes falsos en redes sociales.
La comunicación señala que ante los 19 actos de tipo violento identificados hasta el momento, el Arzobispo Moreno Barrón y la Iglesia, reprueban los hechos “dolorosos”.
Manifestó que la sociedad está viviendo las consecuencias de problemas que deben resolverse por otros caminos que no sean el de la violencia.
“Exhorto a la ciudadanía en general a conservar la calma, informarse a través de los medios oficiales o fidedignos de comunicación, evitar mensajes falsos o alarmistas y tejer redes de información verdadera y apoyo social”.
Conversión de quienes provocan muerte
También exhortó a los habitantes del estado a hacer oración por la paz en ese territorio y en el país entero. En la plegaria, se pide a Jesús mirar “la patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad”.
Se solicita consuelo a quienes están sufriendo por la violencia referida y “dar acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan”.
Asimismo, pide “tocar el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte, dales el don de la conversión”.
Iglesia, atenta al restablecimiento de la seguridad
El prelado agradeció las muestras de solidaridad de los miles de ciudadanos que en el estado, se han quedado sin transporte público, a causa de las acciones de grupos violentos.
Indicó que la instancia a su cargo se mantendrá atenta a las indicaciones de las autoridades estatales y municipales, así como a las condiciones de seguridad.
Refrendó que los problemas de la entidad deben tener otros caminos de solución alejados de la violencia, que genera aún más violencia.