Madres de familia que tienen a sus hijos internados en el Hospital Materno Infantil, ubicado en Saltillo, Coahuila, que se inauguró el pasado 5 de julio por el gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, deben de pagar por la renta de una resistencia para calentar el agua que tienen que comprar con el fin de bañar a los bebés porque no hay, también denuncian que se aplican cobros excesivos y no hay medicamentos
Flor Janeth Salazar Gutiérrez, madre del pequeño Liam Daniel de cuatro meses de edad y quien nació con malformaciones, afirmó que desde que los cambiaron al nuevo nosocomio no funciona el quirófano, no hay agua, no hay suficiente personal y en casos como el de ella que es foránea debe dormir en casas de campaña porque el albergue tampoco está listo.
La mujer expresó que al llegar al nuevo hospital le dijeron que la cuenta ascendía a 187 mil pesos y debía la mitad, por lo que seguramente a estas fechas debe tener un adeudo de medio millón de pesos por tener al bebé en el lugar donde no hay medicamentos y ella debe quedarse las 24 horas haciendo algunas tareas que corresponden a las enfermeras, pero que no hay en el sitio.
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