Cuatro funcionarios del gobierno de Cuernavaca fueron separados del cargo por su responsabilidad en la conservación y colapso del puente colgante del Paseo Ribereño que provocó lesiones graves a siete servidores públicos y golpes y lesiones menores a otros 18.
Así lo anunció este viernes el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, al informar que “tras las evaluaciones técnicas y jurídicas” del acontecimiento que se presentó el pasado siete de junio, se determinó que un secretario, una coordinadora general y dos directores de área dejarán sus cargos en lo que la Fiscalía Anticorrupción y la Contraloría municipal concluyen las investigaciones.
En rueda de prensa, Uriostegui Salgado informó que los que a partir de este viernes dejan el cargo son el secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, Pablo Aguilar Ochoa, por ser el funcionario que se encuentra directamente involucrado jurídicamente en la supervisión del Paseo Ribereño.
Te podría interesar
Al hacer uso de la palabra Aguilar Ochoa aseguró que la separación del cargo fue propuesta por él mismo para que se culminen las investigaciones, pues debe quedar claro hasta dónde cumplió con su responsabilidad de ordenar la rehabilitación del puente y hasta dónde se cumplieron sus instrucciones correctamente.
Otra funcionaria que fue separada de su cargo es la coordinadora de Protección Civil, Paola Hernández Vargas, quien no supervisó que las obras de rehabilitación del puente fueran concluidas, así como lo recomendó en un oficio de marzo pasado.
Te podría interesar
Además, también se determinó la separación del cargo de Raymundo Nova Castro, director de infraestructura y de Denia Brito, Jefa de departamento de Barrancas, ambos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
Urióstegui aseguró que no se trata de prejuzgar a ningún servidor público, sin embargo es necesario hacer los movimientos y espacios necesarios para que las autoridades responsables hagan sus investigaciones y encuentren las justas responsabilidades.