Un botín de 18 millones de pesos y dos custodios detenidos, uno de ellos herido en el brazo, fue el saldo de lo que parecer ser un ‘auto robo’ cometido sobre una camioneta de valores en la ciudad de Toluca, Estado de México.
Los hechos se registraron la mañana de este jueves en la colonia Las Américas, de la capital mexiquense, cuando después de una balacera un comando armado se llevó dicha cantidad de dinero, incluyendo las armas de los custodios.
Aunque en un principio éste hecho fue catalogado como un asalto, horas después y a petición del apoderado legal, fueron detenidos los dos custodios que trasladaban el dinero ya que existen inconsistencias en la narrativa de los trabajadores.
“Se tuvo conocimiento de un robo perpetrado a un vehículo que al parecer trasladaba 18 millones de pesos; de acuerdo al reporte, el vehículo circulaba sobre la calle Brasil, a la altura de la colonia Las Américas, cuando fue interceptado por dos hombres armados quienes huyeron con la camioneta, el efectivo y tres armas de fuego que se encontraban adentro”, detalló la Secretaría de Seguridad.
De inmediato, efectivos de la Policía Estatal arribaron al sitio, donde observaron que uno de los empleados presentaba una lesión en lado izquierdo de la cabeza presumiblemente por un rozón de bala; el afectado refirió que los sospechosos lo amenazaron a él y a su compañero para apoderarse del vehículo.
Cabe señalar que al sitio acudió el gerente de la empresa afectada, quien indicó a los uniformados que el automotor estaba blindado y contaba con un sistema especial para abrir las puertas, las cuales solo se abren por dentro y con llave, de modo que al hacerlo por fuera es de forma controlada.
A petición del representante, el cuerpo de seguridad detuvo a Víctor “N” de 31 años de edad, custodio que viajaba como copiloto, a quien se le notificaron los derechos que confiere la ley y posteriormente fue remitido ante la Agencia del Ministerio Público correspondiente donde se resolverá su situación legal; en tanto, su compañero identificado como Ramiro “N” se mantiene bajo custodia de policías estatales, mientras recibe atención médica.