Los socios de la Cooperativa Cruz Azul y quienes encabezamos de forma legal y legítima los actuales Consejos de Administración y Vigilancia, lamentamos profundamente al tiempo que condenamos enérgicamente los hechos de violencia acaecidos la madrugada de este día en nuestra planta productora de cemento ubicada en el municipio de Tula de Allende, estado de Hidalgo.
A este respecto es imperativo aclarar que, en todo momento, nuestras acciones en contra de Federico Sarabia y quienes hasta el día de hoy mantienen retenida ilegalmente la planta, se han llevado a cabo por la vía legal, privilegiando los canales institucionales, la certeza jurídica, pero sobre todo, la integridad física de sus ocupantes.
Por el contrario, este grupo disidente, además de ostentarse como presidentes de los Consejos de Administración y de Vigilancia, le han permitido el acceso a grupos de vándalos ajenos a las instalaciones, agrediendo y poniendo en riesgo a la comunidad.
Te podría interesar
De parte del quienes integramos de manera legal y legítima a esta Cooperativa, en ningún momento se ha considerado la violencia como una opción para restituir nuestro patrimonio y toda acción emprendida en el pasado, se ha llevado a cabo con el apoyo de nuestras autoridades.
En la cooperativa Cruz Azul, tenemos la firme convicción en nuestras instituciones y consideramos que la violencia sólo engendra más violencia. La ilegalidad siempre será la principal fuente para la inestabilidad social, la falta de certeza y todo tipo de hechos reprobables como los sucedidos la madrugada de este día.
A raíz de lo anterior, los socios y trabajadores de esta Cooperativa solicitamos la oportuna intervención de nuestras autoridades para investigar, deslindar responsabilidades y sancionar a los responsables de tan lamentables sucesos, así como para dar fin a la ilegalidad que persiste en la Planta de Tula y traer orden y justicia a nuestras comunidades.