El sábado por la noche el estadio La Corregidora se manchó de sangre, después que aficionados a gallos blancos comenzaron un ataque contra todo aquel que portara una playera del Atlas.
De acuerdo con testimonios de aficionados del Atlas, quienes han preferido el anonimato, desde diferentes puntos de las gradas comenzaron las agresiones físicas por parte de aficionados de gallos blancos. Algunos portaron picahielos, sillas, maderas con clavos, y tubos, y se movían en grupos.
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Mientras la violencia se apoderaba en las gradas, las familias, y aficionados en general se refugiaron en la cancha, pero esto no fue suficiente, porque los ataques llegaron también ahí, y tuvieron que refugiarse en los vestidores; pudieron salir hasta casi dos horas después.
Hasta este lunes las autoridades estatales afirman que no hubo decesos, reportaron 48 lesionados, 22 se trasladaron a Jalisco desde el sábado en la noche; hasta ahora se reporta una persona grave, otros cuatro tienen un estado de salud delicado, y 19 ya fueron dados de alta, y trasladados a Jalisco bajo resguardo de la policía estatal hasta los límites de Guanajuato y Querétaro.
Mientras que el domingo por la mañana el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, informó que todavía no había detenidos por estas agresiones y se investigan por homicidio en grado de tentativa.
Además, que la Fiscalía General del Estado solo ha informado que citarían a funcionario públicos e integrantes del sector público para declarar sobre estos hechos.
Cecilia Conde, corresponsal de MVS Noticias en Querétaro.