En el marco del Día de Muertos, el presidente Andrés Manuel López Obrador acudió al panteón central de Villahermosa, Tabasco, para visitar la tumba de sus padres, Andrés López y Manuelita Obrador, así como la de su hermano Ramón.
Aunque las autoridades del municipio de centro determinaron el cierre de los panteones a las 6 de la tarde, el macuspanense llegó pocos minutos antes de la hora límite y se quedó un rato, acompañado de su hijo Jesús Ernesto, como es su costumbre.
A su salida, los medios de comunicación intentaron cuestionarlo sobre las diferencias entre los seguidores del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y el titular de Fonatur, Javier May Rodríguez (que apoya a Claudia Aheinbaum en la carrera presidencial), pero se negó a responder, “no vine a eso”, fue todo lo que dijo.
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Después se dirigió al recinto memorial, donde visitó la tumba de la que fuera su esposa, Rocío Beltrán Medina, madre de sus tres primeros hijos.