Durante la balacera en Guadalajara, Jalisco, asesinaron al coordinador del Gabinete del ayuntamiento de Puerto Vallarta y director general de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SEAPAL), Salvador Llamas Urbina, quien se encontraba comiendo en un restaurante con dos hombres con los que tuvo un desacuerdo que terminó en el intercambio de balas, en la colonia Providencia, una de las de mayor plusvalía en la ciudad.
El saldo fue de cuatro lesionados y dos fallecidos más, entre ellos Luis Fernando Muñoz Ortega, que fungió como Comisario de Seguridad Publica de la ciudad portuaria hasta junio del año pasado y quien ahora era su asesor. El tercer occiso no ha sido identificado.
El Fiscal del Estado de Jalisco, Luis Joaquín Méndez, confirmó que las dos personas que se encontraban con el extinto funcionario huyeron, aunque buscan corroborar si la persona que murió al exterior del establecimiento sería una de los que estaba departiendo con Llamas Urbina.
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Tras el asesinato del servidor público comenzaron los intercambios de disparos del interior del restaurante hacia afuera y viceversa.
Por el modus operandi de como se registraron los hechos, el Fiscal de Jalisco, afirmó que la delincuencia organizada está detrás del ataque.
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"Es más que evidente la participación del crimen organizado en la escena, si observamos la serie de indicios que se localizan aquí, los vehículos dañados, la manera en cómo operan, por la información que tenemos en el interior por parte de algunos testigos que lograron observar algunos datos y agresores, es totalmente la participación del crimen organizado y será parte de la integración de la carpeta por parte del ministerio público".
Informó que se localizaron más de 100 casquillos, y se aseguraron -por el momento- tres armas largas, 12 cortas, dos cargadores abastecidos y dos radios de comunicación.
Las armas estarían registradas en los municipios de Puerto Vallarta, Acatic y Durango.
También se aseguraron tres vehículos que fueron dejados abandonados en diferentes puntos de la colonia. Los agresores huyeron en un auto, pero antes tiraron clavos ponchallantas por la avenida Terranova, Montevideo y Pablo Neruda.
Según testigos, los comensales se escondieron debajo de las mesas y luego fueron llevados a una zona segura. Sin embargo, tardaron en salir, porque varios de ellos fueron interrogados por personal de la Fiscalía del Estado.
De forma preliminar se informó que los lesionados son escoltas, pero no se dijo si todos formaban parte del equipo de seguridad del funcionario vallertense. Tres se reportan en estado regular y uno grave.
El fiscal dijo que una vez que los heridos estén en posibilidad de ser entrevistados, serán llevados a declarar para que informen entre otras cosas sobre el motivo de la reunión.
El Gobierno de Puerto Vallarta condenó el hecho y exigió el esclarecimiento de los hechos y dar con los responsables.
Salvador Llamas también era consejero nacional del Morena.