El gobierno del Estado de México alista un programa de reubicación de viviendas en la zona del Cerro del Chiquihuite, municipio de Tlalnepantla, derivado del derrumbe registrado el pasado 10 de septiembre y que hasta el momento ha dejado un saldo de dos personas fallecidas, dos desaparecidas y al menos 20 casas afectadas en su totalidad.
Mientras los equipos de rescate siguen con la búsqueda de los restos de Paola de 22 años y Dilan de 5 años, quienes quedaron atrapados entre las enormes rocas, las autoridades han iniciado un censo para determinar el número exacto de viviendas que fueron alcanzadas por el colapso de las enormes piedras.
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Al respecto el secretario General de Gobierno estatal, Ernesto Nemer Álvarez conformó que las familias evacuadas no podrán regresar a sus casas por el inminente riesgo que sigue latente en la zona.
"Por supuesto que no (pueden regresar) porque es inminente el peligro que representa hoy el desgajamiento del cerro, la humedad que estamos teniendo todos los días con las lluvias y el temblor. Lo importante es que primero fue notificarlos, pedirles que se salieran, porque hay riesgo inminente; se llevaron notarios para hacer el censo y cuidar de sus propiedades, llevarlos a los albergues e iniciar un programa de reubicación en algunos lugares"
Tras señalar que a la autoridad estatal no le fue notificado del riesgo en el Cerro del Chiquihuite, Nemer Álvarez reiteró que el percance se derivó principalmente del temblor del pasado 7 de septiembre y la humedad provocada por las lluvias de las últimas semanas.
"Estamos trabajando los tres niveles de gobierno y el censo, lo que nos está arrojando es la condición en la que se encuentran las viviendas, si eran privadas o asentamientos irregulares y a partir de eso se tomarán las determinaciones.