Tras un caótico ingreso al cuartel de la Guardia Nacional en Chilpancingo, Guerrero, donde incluso resultó lesionada de un pie una integrante de la ayudantía del Jefe del Ejecutivo federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que se seguirá buscando la justicia para el país en colaboración con autoridades de todos los niveles.

"Celebro que en Guerrero en materia de seguridad se esté avanzando\u2026 era muy difícil la situación de violencia\u2026 claro que todavía hay violencia, me acaban de plantear el secuestro de un trabajador de la secretaría de Comunicaciones de Chilpancingo, pero se ha logrado reducir la incidencia delictiva. En México, hay paz, tranquilidad, gobernabilidad", apuntó.

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Sin guardaespaldas por el país

Incluso el mandatario federal remarcó que se traslada por el país "sin guardaespaldas" ni carros blindados porque "el que nada debe nada, teme que lucha por la justicia no tiene nada que temer".

El presidente de México resaltó que cuenta con el respaldo de las fuerzas armadas y subrayó que fue muy acertada la reforma constitucional para que marinos y soldados apoyen en las tareas de seguridad pública.

"Podían hacerse cargo de la defensa nacional, de la defensa de la seguridad nacional pero no de la seguridad pública, imagínense, siendo este el principal problema. Claro que hace falta la defensa nacional, pero si se tratara de que nos invadieran, que afectaron nuestra soberanía, pues no solo sería el ejército, la Marina, y las Fuerzas Armadas, lo que defenderían a la patria, sería todo el pueblo, como ha sido siempre en la historia de México, para defender a nuestra nación", detalló López Obrador, tras precisar que suman 150 cuarteles de la Guardia Nacional de los 500 que tendrá el país.

El gobernador

Por su parte, Hector Astudillo, gobernador de Guerrero reconoció la visita del mandatario y destacó el esfuerzo que le han puesto a luchar en contra del crimen organizado.