Damnificados que reclaman que los dejaron al margen del censo de atención a afectados por el paso del huracán Grace por Puebla, dan portazo en la reunión de supervisión encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Huauchinango, donde lo acompañaba el gobernador Miguel Barbosa y funcionarios del gabinete.
Luego de que el secretario de Bienestar, Javier May indicó que se levantó un censo en 1356 localidades de 68 municipios y se entregaron $35 mil pesos a cada una de las 17 mil 916 viviendas registradas y 16 mil 649 bolsas de $4500 pesos a campesinos ante la pérdida de los cultivos, del un total de 34 mil 565 apoyos por más de 700 millones de pesos para respaldar a quiénes resultaron afectados por el huracán Grace, empezaron a escucharse los reclamos de inconformes en los alrededores del recinto.
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"Ya cambió el método, también por eso es esta inconformidad, porque las organizaciones sociales entre otras, Antorcha Campesina, estaban acostumbradas a que se les entregarán los apoyos y ellos lo repartían y no era justo, se quedaban con los apoyos; ahora no va a ser así, aunque haya gritos y sombrerazos, ahora van casa por casa y de manera directa" decía el presidente López Obrador a los 8 minutos con 20 segundos de haber tomado la palabra en el Recinto Ferial de Huauchinango, Puebla, cuando la protesta irrumpió en el salón.
"Con el censo se entrega de manera directa y de manera rápida, sin demora aquí en el caso de Huauchinango y de esta región y de Puebla\u2026 vamos a esperar", dijo López Obrador ante el ingreso intempestivo de los damnificados inconformes.
El Jefe del Ejecutivo se levantó del asiento y con micrófono en mano cuestionó a los inconformes: "¿nos van a dejar hablar?, ¿me van a escuchar?, ¿van a guardar silencio?"\u2026
En eso se le acerca al primer mandatario una mujer madura hasta el presidium.
—"No, no, espérame. Ahora vemos\u2026 a ver, nada mas a un lado, a un ladito", le dijo el primer mandatario a la mujer; de igual manera alejó a otro damnificado que lo abordó por el flanco derecho.
—"¿Me van a dejar hablar?, ¿me dan a respetar?
—"Sí", respondieron los inconformes al unísono.
—"Guarden silencio. Miren, estamos aquí porque se está llevando a cabo la evaluación del programa de apoyo a damnificados, se está ayudando a la gente como nunca se había ayudado o ¿estoy mintiendo?. Vamos a seguir entregando los apoyos para los que fueron afectados apoyos… Todo, que se escuche bien y que se oiga lejos, todo se ve entregar de manera directa, sin intermediarios. O ¿quieren ustedes que lo entreguemos a las organizaciones", preguntó el presidente de la República a la multitud.
—"No" respondieron.
—"Se ve entregar de manera directa y lo va a entregar la secretaría de la Defensa y estamos trabajando de manera coordinada con el gobierno del Estado de Puebla", acotó López Obrador.
"Yo entiendo que ustedes quisieran que yo les atendiera personalmente, pero tenemos que buscar la manera de comunicarnos porque somos millones; hay muchos problemas grandes y graves problemas nacionales y hay que actuar, pensando en que se atienda de manera colectiva, porque si atendemos uno por uno, no vamos a avanzar, no me va alcanzar el tiempo trabajo 16 horas diarias sin descanso, pero tengo que buscar la forma para atenderles a todos", subrayó el Jefe de la nación.
"Ya una vez que terminemos de vacunar a finales de este mes, ya vamos a hacer los actos en las plazas públicas. Ya quiero que el día 20 de noviembre aniversario de la Revolución, llenemos de nuevo el zócalo de la Ciudad de México para estar ahí todos".
Ahora llegaron ustedes, son bienvenidos y ya terminamos nuestra reunión, les van a atender a todos, les van a atender aquí va a quedarse el secretario de bienestar y la Secretaría de Seguridad, los dos van a quedar aquí en este salón y les van a atender de todas sus preocupaciones sus demandas sus peticiones. Yo tengo que ir a Tlaxcala porque tengo que ir de pueblo en pueblo", cerró así el acto el presidente de México, para salir apresuradamente, mientras los inconformes se quedaron en el lugar.