La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que iniciará una investigación para determinar las razones por las cuales se le practicó la castración a un oso macho juvenil de aproximadamente 96 kilos de peso, marcado con el arete 34, que se encontraba "socializando" con paseantes en el parque Chipinque, ubicado en el municipio San Pedro Garza García.
La dependencia informó que el ejemplar fue capturado y trasladado a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León para que se le hicieran estudios rutinarios de biometría hemática, química sanguínea, ectoparásitos y endoscopía, entre otros.
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\ud83d\udc3b\ud83e\udd33\ud83c\udffb Y en otros temas menos importantes (para algunos)… así fue la captura del famoso oso de #Chipinque, por parte de personal de Parques y Vida Silvestre de @nuevoleon y @PC_NuevoLeon, en una residencia de Valle de San Ángel, Sector Español, en #Spgg. \ud83d\udc47\ud83c\udffc#NL #Mty #mtyfollow pic.twitter.com/e1NmUmenSa
— Verónica Ayala (@vayalamty) August 6, 2020
La encargada de la delegación de la Profepa, Elva Griselda Garza Morado, informó que el médico veterinario zootecnista Rogelio Carrera Treviño, coordinador del Laboratorio de Fauna Silvestre de la dicha Facultad, consideró que, debido al comportamiento errático del oso que había vuelto en varias ocasiones a alimentarse con basura en la zona urbanizada de San Pedro Garza García, por su seguridad y la de la población, era necesario que se le practicara la castración, antes de su traslado y liberación en la Sierra de Nido en Chihuahua.
La intervención fue autorizada por el director general de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros de la Profepa, Martín Vargas Prieto.
La Procuradora Federal de Protección al Ambiente, la Dra. @blancamendozav , ha ordenado se investigue el porqué de la decisión de castrar al ejemplar, para lo cual se ha solicitado la remisión de las constancias documentales que la sustenten.
— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) August 10, 2020
Asimismo, señaló que, en un mensaje enviado al inspector Lindolfo Gutiérrez Olvera, Vargas Prieto manifestó que la castración del ejemplar debía realizarse para evitar el movimiento artificial y reproducción de ejemplares de las subespecies de osos amblyceps y eremicus, a la cual pertenece el oso, así como para reducir el comportamiento de desplazamiento y la probabilidad de que se enfrentara con otros osos en la sierra.
Antes de su liberación, se colocó al oso un collar de telemetría, proporcionado por Carlos López González, investigador de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro, ello con el fin de monitorearlo.