Ivana Alexandra Ramos Guillén, de 19 años de edad, acusó al Hospital General de Playa del Carmen, de incinerar a su bebé que supuestamente falleció tras nacer prematuramente.
La joven madre relató que su hijo nació de manera prematura a los seis meses de gestación el jueves 17 de julio a las 10:30 de la noche, una hora después del parto tuvo al bebé entre sus brazos, para luego ser llevado a una incubadora y donde estaba evolucionando de forma positiva, según información que le daba personal del hospital.
El día que le darían de alta, la joven fue informaba que su bebé se encontraba en calidad de desaparecido, pues el personal encargado no lo encontraba por ninguna aérea del nosocomio.
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Tras reclamar y denunciar los hechos, la desesperada madre fue informada su hijo falleció minutos después de haber nacido, por lo que fue incinerado por presuntamente ser portador de Covid-19, situación que no concuerda con lo declarado por la madre.
La abuela del recién nacido, quien también fungió como responsable del parto, aseguró que en ningún momento personal del hospital le notificó la desaparición de su nieto y mucho menos su incineración.
Por otro lado, a través de un comunicado la dirección del nosocomio dio a conocer su versión de los hechos relacionados con la supuesta incineración del bebé recién nacido.
A continuación, el texto del comunicado:
"El día 16 de julio se atiende a la señora Ivana Alexandra Ramos Guillen, de 19 años de edad; presentándose en el servicio de Urgencias de ginecología a las 18:40 horas, con un embarazo de 23 semanas.
Ingresa con trabajo de parto inminente naciendo recién nacido inmaduro no viable con peso de 495 gramos y 22 semanas, se coloca en cuna de calor radiante donde fallece a las 0:40 am del 17 de julio.
Se traslada el producto a patología donde permanece hasta el día de hoy, en espera de trámites administrativos para la entrega del cuerpo".