Al menos un centenar de mariachis protestaron en las afueras del Palacio de Gobierno de Nuevo León para pedir que los dejen trabajar, ya que por la contingencia del Covid-19, no lo han podido hacer.
Tras tocar los sones del Corrido de Monterrey, el Cielito Lindo y el Son de la Negra, los trabajadores de la música comentaron que los eventos han disminuido en más de un 50 por ciento.
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Pedro Gurrola, integrante de uno de los grupos de mariachis, dijo que son cerca de 300 los afectados quienes ya no pueden llevar el sustento a sus casas, es por eso que acudieron a solicitar el apoyo del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.
Mientras ellos tocaban en el exterior del Palacio de gobierno, el secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos comentó que hay 636 personas positivas de Covid-19 y 12 personas fallecidas.
Judith Medrano, corresponsal en Nuevo León