Su nombre es María Fernanda Camarena Corona, tiene 24 años y desde hace 6 está postrada en su cama, cuadripléjica después de un accidente que le destrozó la vida cuando el doctor, Alejandro Ramírez, les chocó en estado de ebriedad. Su padre, José Antonio Camarena pide justicia porque el médico está libre y trabajando como si nada, y ellos no han logrado la reparación del daño pese a los múltiples gastos que representa su estado de salud.
"Que todo es una mafia, el gobierno, es un círculo, todos se protegen a todos porque todos se conocen. Este magistrado el cual absuelve por falta de pruebas, Antonio Fierros, entonces ellos saben cómo manejar las palabras de los peritajes en los términos ministeriales, saben cómo mover este tipo de cosas para ganar el soborno, porque desde un principio el ministerio público tiene tantas pruebas, el cual no las asienta para poder quedar con el soborno y poder apoyar a la persona".
Detalló que esto ocurrió en 2014, un viernes a las cuatro de la tarde cuando su hija iba en camino a una comida con sus amigas, cuando fueron impactados por el galeno, quien iba conduciendo en tercer grado de ebriedad y a exceso de velocidad, para después darse a la fuga gateando porque ni siquiera podía caminar. Fue a esconderse a una casa de un perro tratando de evadir su responsabilidad.
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El señor José Antonio describió que desde entonces y hasta ahora han sufrido toda suerte de irregularidades, porque desde el magistrado Antonio Fierros, quien determinó la inocencia del médico, hasta los agentes del ministerio público y los peritos forenses, se prestaron para ayudar al galeno.
Explica que aunque su hija está prácticamente en estado vegetativo, sí abre los ojos, los sigue con la mirada, esboza una sonrisa, incluso alcanza a mover un dedo como señal de afirmación. Permanece en su casa donde su mamá la cuida las 24 horas del día, toda una familia con la esperanza de que si logran acceder a las mejores terapias puedan mejorar la condición de esta jovencita con daño cerebral.
El afligido padre dijo que desde 2014 presentó una queja en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), pero nada ha pasado, también acudió a la Fiscalía del Estado y a la Comisión de Víctimas, lo que busca es acceder a recursos para las terapias y los gastos de su hija que son muchos.
Ante la impotencia, la falta de respuesta y el menosprecio que ha sentido por su caso, subió una petición a Change.org donde exige justicia para Maryfer, quien pasó de ser una chica llena de sueños y metas a una joven que ahora tienen que alimentar con sonda, usar pañales requiere terapia de manera urgente.