Por cuarto día consecutivo, empresarios mantienen semiparalizado el servicio del transporte público en Campeche, en protesta por la negativa del gobernador Carlos Miguel Aysa González, de autorizar un incremento en las tarifas o bien, otorgarles un subsidio de hasta 20 mil pesos mensuales por unidad.
Desde el pasado lunes, los transportistas decidieron retirar la mitad de las unidades de las rutas, como medida de presión para que las autoridades estatales accedan a cumplirles sus peticiones, pues aseguran el incremento en los combustibles y el elevado precio del mantenimiento de los camiones los ha llevado números rojos.
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A través de un comunicado, el secretario general de Gobierno, Pedro Armentía López, descartó la autorización al incremento de las tarifas del transporte público urbano y llamó a los concesionarios a restablecer con total normalidad el servicio que prestan a la población.
"Resulta improcedente que el gobierno estatal otorgue apoyos económicos a las sociedades cooperativas, como han solicitado, dado que no se cuenta con una partida presupuestal para ello, y la Ley de Disciplina Financiera determina de manera clara que los recursos públicos deben destinarse en las obras y acciones para los que fueron etiquetados".
El funcionario precisó que es responsabilidad de los transportistas mantener en buen estado sus unidades y agregó que la ley da facultades al Instituto Estatal de Transporte para iniciar procedimientos administrativos e imponer sanciones legales establecidas como la revocación de la concesión.
"Cualquier recurso que se pudiese otorgar a manera de apoyo, provendría del erario y las contribuciones de la ciudadanía no tienen la obligación de sostener el parque vehicular de las empresas".
Usuarios inconformes por el recorte de unidades en las diferentes rutas, han retenido camiones para exigir a los empresarios una mejora en las condiciones del servicio que ofrecen, instruir a los choferes, reanudar la frecuencia en los traslados y renovar la flotilla vehicular.
Sin acuerdos, los transportistas insisten en que se mantendrán en la misma postura contra el gobierno y con la semiparalización de los camiones en la ciudad.