Un grupo de 17 Congresistas estadounidenses visitó uno de los campamentos de migrantes centroamericanos en Matamoros, Tamaulipas, ciudad que colinda con Brownsville, Texas.
De inhumana y desastrosa, calificaron la situación que apreciaron a un lado del río Bravo.
"No es la forma de tratar a la gente que solicita asilo", expresó el congresista Joaquín Castro, quien pertenece al Partido Demócrata en Texas.
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Agregó que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debería acudir a esa parte de la frontera de México para constatar lo que, dijo, ha provocado por sus políticas equivocadas.
En el sitio hay unos 2 mil migrantes que esperan desde hace un año que los Tribunales estadounidenses resuelvan sus peticiones de asilo.
Lo hacen en casas de campaña improvisadas, en condiciones de carencia incluso extrema.
"Nadie debería nunca estar sujeto a estas condiciones, de vida inhumanas. Somos mejor que esto", escribió en su cuenta de Twitter, la congresista Norma Torres.