El río Suchiate que divide a México con Guatemala, ha sido una de las principales rutas que usan los migrantes para cruzar de manera ilegal a territorio mexicano, actualmente no existe ninguna vigilancia por parte de autoridades policiacas ni militares.
Las personas que trabajan como balseros en este río, siguen operan de manera normal, con el cruce ilegal de personas, así como el contrabando de mercancías y hasta de combustible. Los balseros aseguran estar nerviosos, porque el gobierno mexicano pretende militarizar la Frontera Sur, y es que aquí existen 3 mil balseros conformados en 30 cooperativas, donde trabajan tanto mexicanos como guatemaltecos.
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En Tecún Uman, Guatemala existen pequeños grupos de migrantes que deambulan por las calles y duermen en la plaza central, quienes a pesar del anunció el gobierno de México, afirman que van a seguir intentando cruzar a nuestro país, para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Por su parte, el cónsul de México en Tecúm Iman, Mauricio Ituarte, informó que el gobierno mexicano mantendrá su posición de aplicar las leyes migratorias y advirtió que habrá más despliegue militar y policiaco.
Del lado mexicano, elementos de la Guardia Nacional conformados por el Ejército Mexicano, Marina, Policía Federal han instalado diversos puntos de revisión acompañados por agentes del Instituto Nacional de Migración, en un tramo carretero de 80 kilómetros desde Ciudad Hidalgo hasta el municipio de Huixtla, para impedir el paso de migrantes que cruza a México de manera ilegal.
Los puestos de revisión, serán móviles y permanentes las 24 horas del día, donde se revisa de manera minuciosa, principalmente los vehículos y autobuses del transporte público.
Se espera que, en las próximas horas arriben a otros contingentes de la Guardia Nacional en cruces fronterizos, ubicados en la región Selva de Chiapas; que comprenden los municipios de Ocosingo, Comitán, Palenque, Frontera Corozal, Ciudad Cuauhtémoc y Frontera Comalapa.