El Estado de México ha dejado de ser paso obligado para convertirse en morada de miles de migrantes centroamericanos que en un principio querían llegar a Estados Unidos.
Así lo advirtió la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), que pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno implementar políticas públicas para atender a los guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, nicarag\u00fcenses y demás exiliados que en territorio mexiquense decidieron suspender su viaje a la Unión Americana y quedarse en esta entidad.
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El presidente de la CODHEM, Jorge Olvera García, señaló que muchos de esos migrantes con su familia a cuestas ya viven en calles de municipios mexiquenses y su única alternativa de sobrevivencia es pedir limosna, porque su estado de ilegalidad no les permite acceder a un trabajo.
Por lo anterior, Olvera García hizo un llamado urgente para levantar un censo de migrantes y disponer de los recursos que sean necesarios para no violar sus garantías individuales en su estancia temporal o permanente en el Estado de México.