Médicos del IMSS en Mérida practicaron una cesárea de emergencia a una madre que estaba en estado de coma por daño cerebral y con datos clínicos de fallecimiento inminente, logrando salvar a una bebé prematura que pesó 680 gramos.
La bebé, llamada Valentina, pasó cuatro meses en cuidados intensivos pediátricos y fue dada de alta del Hospital General Regional 1 en Mérida, Yucatán, con un peso de 2 kilos 550 gramos.
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A las 23 semanas de embarazo, la madre ingresó por dolor de cabeza al Hospital del IMSS, en donde se le detectó un tumor cerebral que requirió atención quirúrgica y permaneció en terapia intensiva, en donde fue declarada en estado de coma; después de la cesárea falleció.
Valentina nació con prematurez extrema, tuvo asistencia ventilatoria mecánica por 41 días y un total de 86 días con aporte de oxígeno adicional, en estos momentos goza de muy buena salud y sin mayores secuelas, porque se desarrolla de manera adecuada para su edad.
Actualmente en el IMSS se le da seguimiento multidisciplinario, ya que tiene citas con especialistas en Pediatría, Neurología pediátrica, Nutrición, Terapias, entre otros.