Yair "N.", "El Chicano", un objetivo criminal de Nuevo León, involucrado en por los menos 21 homicidios, fue aprehendido en esta ciudad por agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE).
El individuo está imputado por los delitos de homicidio calificado, privación ilegal de la libertad y asociación delictuosa, y es señalado como presunto líder de una banda de sicarios que operó en Monterrey y sus alrededores.
Información relacionada: Detienen a edil de Oaxaca por presuntos nexos con la delincuencia organizada
Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), de la FGJE de Sonora, manejó con secrecía el operativo de su detención, a fin de lograr una aprehensión exitosa, cumplida a las 15:00 horas de ayer 28 de octubre.
“El Chicano” estuvo internado en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) de esta ciudad por acopio de armas, posesión de cartuchos para armas de fuego exclusivas del Ejército, a donde ingresó el 9 de noviembre de 2012.
Con su captura se dio cumplimiento al oficio de colaboración número 5295/D.1/2019, fechado el 26 de octubre, entre la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León con la Sonora, donde se indica que el imputado es requerido por un juez.
Una vez que se aseguró a Yair "N.", "El Chicano", agentes ministeriales de Sonora lo entregaron a sus homólogos de Nuevo León, previa revisión médica y respetando sus derechos humanos, para salir a las 17:00 horas vía aérea a Monterrey.
Yair está identificado, tanto por autoridades estatales de Nuevo León como del gobierno federal, como quien era el cabecilla de un grupo criminal que operaba en la ciudad regiomontana con extrema violencia.
Se le acusa de participar de manera directa en por lo menos 21 homicidios, muchos de los cuales los efectuó entre 2010 y 2011 con armas de alto poder exclusivas del Ejército e incluso, en algunas ocasiones, con granadas de fragmentación.
Los ataques de "El Chicano" iban dirigidos principalmente a elementos de seguridad, municipales y estatales de Nuevo León, además de privar de la vida a varios celadores de la entonces penitenciaria de Topo Chico.
También se le comprobó su participación en 2011 del asesinato de la secuestradora Gabriela Elizabeth "N.", "La Pelirroja", quien fue privada de la libertad cuando era trasladada a recibir atención médica por personal carcelario.
Ella purgaba una condena por secuestro al momento de los hechos, y después, el 31 de diciembre, apareció colgada, sin vida, de un puente vial en Monterrey.