Vecinos del Fraccionamiento El Paraíso, al norponiente de Tapachula, denuncian la invasión de viviendas por parte de migrantes africanos, a quienes también acusaron de que lejos de adaptarse a la vida de la colonia, contribuyen al conflicto social.
"Ellos dicen que como no están habitadas las casas pues las quieren, porque en migración padecen los cambios de clima y les decimos que sí, que los entendemos, pero que aquí son otras las leyes que se tienen que respetar y no entienden y se ponen violentos", afirmó Guadalupe Hernández García, representante del fraccionamiento.
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En entrevista, puntualizó que actualmente 10 casas fueron tomadas por gente proveniente de Angola, El Congo y Camerún, mientras que otras 10 han intentado abrirlas para establecerse clandestinamente.
No obstante, sostuvo que también hay casos en los que grupos de 20 migrantes o más rentan las viviendas por 12 mil pesos al mes. Un negocio que retribuye bastante a los dueños de los inmuebles, pero poco a los colonos.
En este sentido, destacó que la llegada de migrantes de diversas nacionalidades comenzó desde hace casi un año con el arribo de la primera caravana, sin embargo, agregó que en los últimos meses es notorio que los únicos que han permanecido en la zona son los africanos.
"Cuando supimos el fin de semana pasado que ya se iba la caravana, yo le pedía a Dios que \u2018ya se vayan\u2019 porque la verdad ya llegamos al tope de estarlos tolerando", apuntó.
Comentó que la inconformidad por el comportamiento de los extranjeros va en aumento, pues de un problema de basura actualmente se han suscitado actos que pondrían en peligro la integridad de los vecinos.
"Empezamos primero con la basura, y yo sé que ni nosotros como mexicanos tenemos la cultura de la limpieza, pero con ellos rebasamos este tema, tiran comida, pañales desechables, ropa que les regalan, pues si no la quieren la tiran en los patios de casas o en el área verde que tenemos.
"Y si uno les dice algo se molestan y toman piedras y palos y van por más gente para poder defenderse", dijo.
Por su parte, la vecina Rosa Gerónimo aseveró que han recibido insultos por parte de las mujeres migrantes, quienes incluso les han gritado: "Mierdas racistas".
"Les decimos algo y se enojan y luego se ponen a beber en la calle y le faltan el respeto a las niñas de preparatoria o de la secundaria. La situación realmente nos preocupa", puntualizó.