365 días después y pareciera que el sismo magnitud 7.1 apenas ocurrió ayer. Así lo exhiben casas, escuelas e iglesias que quedaron en ruinas en el Estado de México y cuyos montones de escombros aún no han sido removidos.
Los 12 municipios de la entidad declarados zona de desastre (Ecatzingo, Amecameca, Joquicingo, Ocuilan, Atlautla, Tenancingo, Malinalco, Tepetlixpa, Tianguistenco, Villa Guerrero, Zumpahuacán y Nezahualcóyotl) aún presentan atrasos en la reconstrucción; decenas de familias que no tienen vivienda; cientos de alumnos que toman clases en aulas improvisadas o inmuebles prestados; y grupos de feligreses que continúan con actividades para recaudar fondos que les permitan levantar sus templos.
Las cifras oficiales indican que en el sismo perdieron la vida 15 personas; en afectaciones 7 mil 565 viviendas en el territorio mexiquense resultaron dañadas, de las cuales mil 800 fueron pérdida total y 4 mil 900 con daños parciales. 3 mil 645 escuelas afectadas, de las cuales 469 resultaron con daños mayores y de éstas, 78 fueron pérdida total. 196 iglesias y monumentos culturales también sucumbieron ante el movimiento telúrico.
No obstante el gobierno del Estado de México asegura que la entrega de recursos económicos y apoyos materiales para la reconstrucción van avanzados, según el Secretario de Desarrollo Urbano de la entidad, Enrique Jacob Rocha.
Este miércoles a las 10:00 de la mañana el gobernador, Alfredo del Mazo Maza, acudiría al municipio de Ocuilan para dar a conocer los avances de la reconstrucción a un año del sismo.
Esta tarde el Estado de México se sumará a las actividades para recordar a las víctimas del sismo, primero con un minuto de silencio y luego con el macrosimulacro donde sonarán las alarmas.