El defensor del medioambiente y dirigente de la comunidad indígena wixárika, Margarito Díaz González, fue asesinado en su domicilio en Nayarit, afirmó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México.
Los hechos violentos que acabaron con la vida del ambientalista y defensor de los sitios sagrados del pueblo wixárika o huichol se dieron el pasado 8 de septiembre, aunque hasta ahora no se había dado a conocer esta información, apuntó la CNDH en un comunicado.
El organismo pidió a las autoridades que en su investigación tengan en cuenta que Díaz fue un opositor a la presa de almacenamiento “La Maroma“, que abastecerá de agua a los estados de Durango, Jalisco y Guanajuato, al considerar que dicha construcción afectaría al territorio sagrado llamado Wirikuta.
Asimismo, manifestó su discrepancia con otros proyectos vinculados a la construcción de la presa en los municipios de Real de Catorce, Villa de Guadalupe y Matehuala, en San Luis Potosí.
“La CNDH solicita a las autoridades correspondientes dar con los responsables y presentarlos ante la justicia para que reciban la sanción que en derecho corresponda”, clamó el organismo, antes de exigir que este caso “no quede impune”.
La Comisión también solicitó al gobierno de Nayarit que implemente medidas cautelares para proteger la “vida e integridad personal” de los familiares de Díaz, así como para proporcionarles la asistencia emocional necesaria.
México se ubica entre los países más peligrosos de la región para los defensores de derechos humanos con 3.967 agresiones y 228 asesinatos en los últimos 12 años, de acuerdo con un informe divulgado recientemente por el Comité Cerezo y elaborado por varias organizaciones civiles.
El reporte destaca que a nivel regional los defensores del medio ambiente y de pueblos y comunidades indígenas están entre los más amenazados, así como los familiares de personas desaparecidas.