Un grupo de trabajo de los tres niveles de gobierno y especialistas investigarán las posibles causas de la muerte de 14 manatíes en distintos cuerpos de agua de Tabasco.
Los decesos se registraron del 18 de mayo al 4 de julio pasado en los municipios de Macuspana y Centla.
El equipo integrado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha planteado varias hipótesis sobre el fallecimiento de los ejemplares.
La autoridad ambiental informó que una de estas es la posible intoxicación por hidrocarburos, agroquímicos o metabolitos secundarios en plantas y microalgas, para el caso de los cadáveres encontrados en las cuencas de los ríos Bitzal y Meluco.
También, agregó, se considera la presencia de patógenos transmitidos por animales domésticos.
La Profepa detalló que para comprobar o descartar dichas hipótesis, se han realizado algunos muestreos de agua para analizar los parámetros físicos y químicos de la misma.
Agregó que a la par la la Comisión Nacional del Agua (Conagua) levantará en los próximos días un muestreo de agua en 10 puntos, a fin de detectar la posible presencia de plaguicidas, herbicidas, metales e hidrocarburos en los cuerpos de agua, que pudieran estar afectando a los mamíferos marinos.
Asimismo recordó que hasta el momento no se ha podido obtener muestras de órganos de los cadáveres, debido al avanzado estado de descomposición en que se han encontrado los manatíes.
El grupo de trabajo, integrado por personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Conagua, Profepa y académicos de la Universidad Autónoma Juárez de Tabasco (UAJT), también recaba información con los habitantes de las comunidades aledañas.