Declarar estado de emergencia en el Alto Golfo de California y poner en semicautiverio al mayor número posible de vaquitas marinas, son las dos alternativas que tiene México para evitar la desaparición del cetáceo más pequeño del mundo, afirmó Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
El especialista en conservación de especies en peligro de extinción indicó que se requiere de un área donde no haya embarcaciones y la autoridad tenga facultades para actuar, como lo hace en los estados de excepción que implementa en las plataformas petroleras.
Asimismo dijo que las especies que han desaparecido en 100 años debieron haberse extinguido de forma natural en un periodo de 10 mil años.
“Si se extingue una especie tan icónica como la vaquita, tan mexicana, pues básicamente implica que estamos perdiendo la guerra contra la extinción. Imagínate cuantas especies se están extinguiendo sin que ni siquiera sepamos. Hicimos un estudio hace dos o tres años en el que demostramos que las especies que se extinguieron en 100 años, se deberían haber extinguido hasta en 10 mil años siguiendo los patrones de extinción natural que han ocurrido en los últimos dos millones de años”, destacó.
En este contexto el universitario, que ha recibido 22 premios nacionales e internacionales por su trabajo a favor de la conservación de la naturaleza, hizo un llamado al actual y al siguiente gobierno para que no baje la guardia en la protección de este mamífero marino y garantice la continuidad en las acciones para su cuidado, así como creatividad para conservar y manejar la biodiversidad del país.
Cabe señalar que la vaquita marina, de la cual se estima quedan menos de 30 ejemplares, está amenazada por el comercio ilegal de totoaba, pez al que se le atribuyen propiedades afrodisíacas y cuyo buche se llega a cotizar en China hasta en 100 mil dólares por kilogramo.