Desde la noche de ayer decenas de personas se atrincheraron al interior del centro comercial de nombre Bodega Aurrera ya que argumentaban que había error en la publicación de precios de pantallas planas.
Personal de la tienda cerró las instalaciones quedando al interior decenas de clientes que exigían que les respetaran el precio de las televisiones que oscilaba entre los tres y cinco pesos, permaneciendo más de veinte horas al interior.
Hasta las 9 de la mañana de hoy inspectores de la procuraduría federal del consumidor acudieron para resolver el conflicto a favor de la tienda o de los clientes inconformes…
Una hora más tarde la Profeco y la gerencia de la tienda resolvieron respetar el precio de 35 televisiones, una por familia, las cuales tuvieron un precio final de 3 pesos con 35 centavos.