* Audio: Alejandro Fernández Campillo, secretario de Educación estatal
Al cumplirse medio año del sismo del 19 de septiembre, el Estado de México aún presenta retrasos en la reconstrucción de escuelas e iglesias, y ya casi concluye la entrega apoyos –a través de monederos electrónicos- a familias que sufrieron daños en sus viviendas.
Cabe mencionar que el Estado de México fue la entidad más dañada en materia de infraestructura escolar, pues 4 mil 909 escuelas sufrieron afectaciones en diversas proporciones, de las cuales casi 500 fueron pérdida total.
Al respecto la Secretaría de Educación estatal informó que a la fecha se tienen reconstruidas 3 mil 500 escuelas y el resto de los inmuebles están en reparación o edificación completa, por lo que aun miles de alumnos toman clases en aulas improvisadas o instalaciones ajenas al plantel educativo de su comunidad.
“Hemos reconstruido del orden de 3 mil 500 escuelas, las que faltan es porque aún no llega el recurso. Tenemos a todos los alumnos tomando clases, no se va a perder el ciclo escolar. Tenemos a varios alumnos en aulas temporales o instalaciones alternas”, precisó Alejandro Fernández Campillo, secretario de Educación estatal.
Cabe recordar que tras el terremoto de 7.1 grados, la entidad mexiquense tuvo afectaciones en 7 mil 565 viviendas afectadas, de estas mil 800 con pérdida total; así como en 196 iglesias y edificios históricos dañados.
Hace un par de semanas la Secretaría de Desarrollo Urbano y Metropolitano del estado informó que estaría ampliando el número de beneficiados que sufrieron daños o perdieron su casa, al entregar 750 monederos electrónicos adicionales a los seis mil 60 considerados en el censo georreferenciado aplicado por los tres niveles de gobierno en los primeros días de la contingencia.
Respecto a los inmuebles culturales, edificios históricos e iglesias, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no da a conocer el avance de la reparación o reconstrucción de estos inmuebles, pero muchos permanecen cerrados o con restricciones hacia sus visitantes, como el caso del Santuario de Chalma, donde se les prohíbe a los peregrinos quemar fuegos pirotécnicos.
Fueron 12 los municipios mexiquenses declarados zona de desastre: Ocuilan, Malinalco, Zumpahuacán, Joquicingo, Tenancingo, Tianguistenco, Ecatzingo, Villa Guerrero, Amecameca, Tepetlixpa, Atlalutla y Nezahualcóyotl.