El exjefe de escolta del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, Ernesto Fernando Fernández Portillo, fue deportado por las autoridades migratorias de Estados Unidos y entregado a la Fiscalía General del Estado, confirmaron fuentes de esa dependencia.
Fernández Portillo se ocupó como responsable de la seguridad durante la campaña electoral de Padrés. Al asumir el poder, el gobernador panista lo nombró como Jefe de Ayudantes del Titular del Poder Ejecutivo.
Al final del sexenio, el alcalde panista de Nogales, Cuahtémoc Galindo Delgado, lo nombró como director general de Seguridad Pública, cargo al que renunció en 2016.
Fernández Portillo forma parte de una lista de 27 entonces funcionario estatales, incluyendo al hoy diputado federal, Agustín Rodríguez Torres, involucrados en el secuestro y tortura de Gisela Peraza, empleada doméstica de la familia del exgobernador de Sonora.
Presumiblemente, por órdenes de Rodríguez Torres, entonces secretario particular de Padrés, Fernández operó la privación ilegal, y posterior tortura de Peraza, a quien acusaron de haber robado joyas y 500 mil pesos en efectivo a la esposa del gobernador
La mucama de los Padrés Dagnino fue enviada a prisión donde permaneció por cuatro años, hasta que fue amnistiada por la nueva gobernadora quien ordenó a su procurador retirar todos los cargos.
El abogado de Peraza Villa, Juan Antonio Ortega, interpuso denuncia penal. Fernádez Portillo desestimó los citatorios que le envió la Procuraduría General de Justicia del Estado. Entonces el exjefe de escoltas del mandatario sonorense huyó a los Estados Unidos.