La necropsia practicada a dos de los delfines que vararon el 13 de febrero pasado en la Bahía de La Paz, Baja California Sur, descartó enfermedades infecciosas, así como daños por artes de pesca en los ejemplares.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) señaló que el procedimiento fue realizado por médicos veterinarios expertos en la materia de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (CIVS-UABCS), ante la presencia de un especialista adscrito a la Delegación del organismo en la entidad.
Con los resultados de la necropsia y los indicios encontrados en los delfines durante la atención del evento, relativas a marcas de mordida de Delfin Naríz de Botella (Tursiops truncatus), se reforzó la hipótesis de que el varamiento ocurrió a causa de la persecución que realizara una especie sobre la otra.
Indicó que todos los ejemplares se encontraban con buena condición corporal y apariencia física, además de que no presentaban indicios de daños por alguna actividad antropogénica.