Elementos de la Policía Federal y el Ejército Mexicano instalaron retenes a lo largo de la frontera entre México y Guatemala, ante la llegada de la caravana de 2 mil migrantes provenientes de Honduras que buscan llegar a Estados Unidos.
Este martes, el comisionado de la Policía Federal, Manelich Castilla encabezó los recorridos en los cruces fronterizos de Ciudad Hidalgo y Talismán, para revisar las estrategias de seguridad y de atención que darán a los migrantes centroamericanos al ingresar a territorio mexicano.
A lo largo de 25 kilómetros entre Tapachula y los cruces fronterizos con Guatemala, se han instalado unos seis retenes con elementos federales, así como policías estatales y municipales que revisan vehículos particulares y unidades del transporte público en búsqueda de personas que transiten de manera ilegal.
En el municipio fronterizo de Ciudad Hidalgo, Chiapas, la parroquia católica de San Andrés Apóstol se prepara con su comedor para migrantes para atender a niños, mujeres y hombres que cruzarán por este punto de la frontera.
El comedor para migrantes auspiciado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR ACNUR), ofrece diariamente cerca de 100 platos de comida para los migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Cuba y África.
Los migrantes que atiende este comedor, huyen de la violencia y la pobreza de los países de Centroamérica, así lo explicó Bayron Turcio, un migrante originario de El Salvador que busca refugio en México.
Se espera que la caravana de migrantes hondureños arribe a México el próximo viernes, sin embargo, las autoridades del Instituto Nacional de Migración afirman que únicamente ingresarán las personas que cumplan con los requisitos que marca la Ley.