La policía federal asumió el control de mando de la seguridad en cuatro municipios de Chihuahua, donde se han registrado enfrentamientos y masacres relacionadas con la guerra entre los cárteles del narcotráfico.
Los agentes federales estarán a cargo de los municipios de Cuauhtémoc, Guerrero, Madera y Casas Grandes, donde se sumaron 270 elementos a las tareas de seguridad.
En un comunicado, la Comisión Estatal de Seguridad, dio a conocer que la llegada de los 270 agentes federales es una primera etapa, de los cuales, 114 se establecerán en el municipio de Madera; otros 106 agentes para Cuauhtémoc, mientras que 96 para Guerrero y 90 para el municipio de Casas Grandes.
Además, dieron a conocer que un total de 520 agentes estatales y federales se instalarán en esta región para fortalecer y garantizar la seguridad.
Destacaron que en la región occidente del estado se mantiene una disputa entre grupos delictivos; La Línea y Gente Nueva, por el trasiego de la droga, principalmente la amapola que se siembra en la región sierra del estado.