El gobernador Graco Ramírez afirmó que en la política debe prevalecer el Estado de derecho por lo que no puede haber perdón ni olvido para los delincuentes y se debe aplicar la ley a quien la viole, porque es una demanda de los ciudadanos.
Durante el festejo del Día del Policía, el mandatario estatal pidió reflexionar sobre la continuidad en materia de seguridad, ya que asumir los costos políticos no fue tarea fácil, por lo que no hay que regresar a la complicidad de autoridades con criminales.
En el centro de convenciones de Xochitepec, Morelos, Graco Ramírez habló de quienes plantean el perdón y olvido para los que secuestraron, asesinaron y envenenaron a los jóvenes, y que hoy se encuentran en reclusorios de alta seguridad.
“Yo les pido que no permitamos ni el perdón ni el olvido, porque entonces el Estado de derecho en este país se convierte en una negociación política, la cual es para afrontar proyectos, para proponer soluciones, pero no puede ser por conveniencia para convocar a los delincuentes y plantearles una alianza a fin de llegar al poder a toda costa. No lo permitamos, ni perdón ni olvido, sigamos adelante con un Estado de derecho y aplicando la ley a todo aquel que la viole”.
Recordó que pese al costo político que implicó la creación de una sola policía en la entidad, a cinco años de gobierno los resultados son visibles y aunque no son mágicos, es momento de seguir adelante por un Morelos seguro en donde hay inversiones, desarrollo y empleo.
El Gobernador hizo un amplio reconocimiento al comisionado estatal de seguridad pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, de quien dijo que no transige con delincuentes.
De igual manera sostuvo que cuando asumió el mando, también aceptó la responsabilidad de la seguridad y “tomar al toro por los cuernos” y aunque hubo quien le recomendó no hacerlo por ser un proyecto en donde la satisfacción se construye a largo plazo, “voy a asumir la responsabilidad de construir una policía más allá del costo político y llevarla para adelante, no vine para caerle bien a nadie”.
Julián Castañeda, policía del año afirmó que el trabajo del mandatario molerense les ha devuelto la dignidad y el respeto y que se tenga por seguro que esta corporación cambió y lo hizo para bien.
Por su parte, Francisco Javier Viruete, quien recibió un reconocimiento por su trayectoria como policía durante 30 años dijo que hay que seguir trabajando por la seguridad que la sociedad de Morelos merece.
Durante el evento se hizo entrega de 21 reconocimientos e insignias a policías destacados, a dos canes policiacos.
Morelos ya no se encuentra dentro de las primeras diez entidades con mayor índice delictivo, las inversiones en infraestructura de seguridad y justicia ascienden a casi los dos mil millones de pesos.