El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, recibe este martes en Washington al ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en medio de tensiones bilaterales por el supuesto “ataque acústico” que sufrieron hace meses varios diplomáticos estadunidenses en Cuba.
El Departamento de Estado estadunidense actualizó su agenda para informar de una reunión entre Tillerson y Rodríguez a las 17.00 hora local, sin que estén previstas declaraciones a la prensa de los titulares de Exteriores.
La cita supone el contacto oficial de mayor nivel entre los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba desde la llegada al poder del presidente estadounidense, Donald Trump, en enero, confirmó a Efe una fuente del Departamento de Estado.
Aunque el Departamento de Estado no ha querido dar detalles sobre el contenido de la reunión, es más que probable que los diplomáticos conversen sobre los incidentes que, según Washington, afectaron a al menos 21 estadunidenses que se encontraban destinados en La Habana.
Según medios estadunidenses, que citan informes médicos de los afectados, algunos de estos sufrieron lesiones cerebrales traumáticas leves y pérdida de audición a raíz de los incidentes.
El Departamento de Estado no ha llegado a confirmar que hubiera ataques acústicos y se ha limitado a indicar que se trata de “incidentes de salud”, y ha subrayado que aún no tiene “respuestas definitivas sobre la fuente o causa” de los mismos.
No obstante, Tillerson ha dejado clara su frustración por el suceso, y el pasado 17 de septiembre aseguró en una entrevista que su país estudiaba cerrar su embajada en La Habana como respuesta a ese supuesto “ataque acústico”.
El canciller cubano subrayó el pasado viernes, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, que hasta el momento no existe “evidencia alguna” que confirme las denuncias sobre un presunto “ataque acústico”.
“Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará acciones de esa naturaleza”, afirmó Rodríguez en ese discurso.
El ministro recordó que el Gobierno cubano está investigando los hechos y advirtió que “sería lamentable que se politice un asunto de la naturaleza descrita”.
La semana pasada, durante un encuentro en Washington de la Comisión Bilateral diseñada para avanzar en la normalización de las relaciones, Estados Unidos sacó a relucir el tema de los supuestos “ataques acústicos” a sus funcionarios, y Cuba defendió que “cumple rigurosamente sus obligaciones” de protección de los diplomáticos.