Grupos judíos en Europa y Estados Unidos manifestaron su preocupación por el éxito del partido Alternativa para Alemania (AfD, por su sigla en inglés), de ultraderecha, en la elección parlamentaria del domingo y llamaron a otros grupos a no formar alianzas con él.
Sin embargo, un importante miembro de AfD, que obtuvo un 12,6 por ciento en los comicios federales y se convirtió en el tercer mayor partido en la Cámara baja del Parlamento germano, dijo que los judíos no tienen nada que temer por el éxito de su partido.
La extrema derecha no había tenido representación en el Parlamento desde la década de 1950, un reflejo de los esfuerzos de Alemania por distanciarse de los horrores del Holocausto nazi.
El presidente del Congreso Mundial Judío, que tienen su sede en Nueva York, Ronald Lauder, se refirió a la canciller germana Angela Merkel como una “verdadera amiga de Israel y el pueblo judío” y lamentó los logros del AfD en momentos en que el antisemitismo aumentaba en todo el mundo.
“Es aborrecible que el partido AfD, un movimiento reaccionario vergonzoso, que recuerda lo peor del pasado de Alemania y debería ser considerado ilegal, ahora tenga la capacidad de promover su vil plataforma dentro del Parlamento germano”, afirmó Lauder.
La ministra de Justicia israelí, Ayelet Shaked, también manifestó su preocupación sobre el éxito del AfD: “Espero que el pueblo alemán aprenda cuidadosamente la historia de Alemania y recuerde el Holocausto y todas (…) las razones que nos llevaron a esta tragedia”.
El AfD, que ha ganado adeptos desde que Merkel abrió las fronteras de Alemania a más de un millón de inmigrantes que en su mayoría huían de guerras en Oriente Medio, dice que la inmigración pone en riesgo a la cultura alemana, pero niega ser racista o antisemita.
“No hay nada en nuestro partido o en nuestro programa que pueda o deba preocupar en forma alguna a los judíos que viven en Alemania”, comentó a periodistas el lunes el principal candidato del AfD, Alexander Gauland.
Gauland provocó indignación durante la campaña electoral cuando dijo que los alemanes deberían estar orgullosos de lo logrado por sus soldados en las dos guerras mundiales.