El alcalde de Nueva York anunció este lunes un plan para aumentar los impuestos al uno por ciento de los residentes más ricos, y financiar así reformas del destartalado sistema de metro y buses de la mayor ciudad de Estados Unidos.
Con quejas en alza de los neoyorquinos por atrasos crónicos, hacinamiento, descarrilamientos y extrema suciedad en el metro, el alcalde Bill de Blasio develó un plan de reformas que supone elevar el impuesto municipal para quienes ganen más de 500 mil dólares anuales, que afecta a unos 32 mil residentes de la ciudad de Nueva York, o aproximadamente 0.8 por ciento de la población.
El dinero recaudado, entre 700 y 820 millones de dólares anuales, financiaría reformas y serviría también para reducir a la mitad el precio del boleto de metro y bus para 800 mil neoyorquinos de bajos ingresos, explicó.
Para ser aprobado, el plan debe recibir la luz verde de los legisladores estatales, que puede resultar difícil ya que de Blasio es demócrata y el Senado estatal es controlado por republicanos.
“El status quo no está funcionando hoy. También sabemos que no es justo. Es hora de hacer algo que realmente rompa el molde. Es hora de subir los impuestos” al 1 por ciento más rico, dijo de Blasio al anunciar su propuesta en una conferencia de prensa en el centro de Brooklyn. “Es hora de un poco de justicia básica”, afirmó.
El dinero recaudado serviría también como garantía de préstamos por hasta 8 mil millones de dólares para “mejoras en capital” como modernización de las señales, nuevos vehículos y mantenimiento de vías férreas.
El alcalde y el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, también demócrata, se culpan uno a otro por el estado de abandono del sistema de transporte público y pelean por quién debe pagar la cuenta de las reformas.
Aunque el metro es administrado por el gobierno estatal, que controla la autoridad de transportes MTA, Cuomo afirma que el gobierno de la ciudad, la más poblada de Estados Unidos con 8,5 millones de personas, es la propietaria de su sistema de metro, que arrenda a la MTA, y que por eso debe ayudar más a financiarlo.
Un plan de reformas del sistema de transporte público anunciado en julio por la MTA prevé una inversión de 840 millones de dólares en su primera fase de estabilización, y luego unos 8 mil millones en una segunda fase de modernización que incluirá nuevos trenes y nuevas señales.
El dinero recaudado por la propuesta del alcalde contribuiría a su financiación.