Estados Unidos ordenó este jueves a Rusia cerrar su consulado en San Francisco, así como dos anexos en Washington y Nueva York.
En un comunicado, el Departamento de Estado dijo que tomó la decisión en “espíritu de paridad”, añadiendo que las oficinas deberán estar cerradas para el próximo sábado.
Al llegar a la presidencia en enero, Donald Trump dijo que esperaba mejorar las relaciones con su par ruso, Vladimir Putin.
Pero luego de que el Congreso estadunidense aprobara nuevas sanciones contra Moscú por su supuesta injerencia en las elecciones presidenciales de 2016, Putin ordenó en julio en retaliación un drástico recorte de personal diplomático estadunidense.
Junto al consulado de San Francisco, también se ordenó el cierre de un anexo de la cancillería en Washington, donde Moscú tiene un enorme complejo como embajada, y otro anexo consular en Nueva York.
“Estados Unidos cumplió cabalmente con la decisión del gobierno de Rusia para reducir el tamaño de nuestra misión en Rusia”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
“Creemos que esa acción fue injustificada e iba en detrimento de la relación en general entre nuestros países”, añadió, destacando que con los cierres ordenados “ambos países quedarán con tres consulados cada uno”.
Putin había anunciado que 755 empleados o diplomáticos de Estados Unidos tendrían que dejar de trabajar para este viernes, una cifra que no fue confirmada por Estados Unidos.
El número de empleados diplomáticos estadounidense fue cortado así a 455, los mismos que tiene Rusia en Estados Unidos.