La familia de la española Pilar Garrido, asesinada en México, se mostró sorprendida este martes por la detención de su marido, Jorge Fernández, como probable responsable de su muerte, dijo a Efe la hermana de la víctima, Raquel Garrido.
Una muestra de que no sospechaban del esposo de Pilar es que su madre estaba “hasta ayer mismo viviendo en casa de Jorge” desde que ésta se trasladara hace un par de semanas desde Valencia, España, a México para seguir el desarrollo de la investigación, afirmó Raquel Garrido.
Pilar, de 36 años, fue hallada muerta en julio pasado en el estado de Tamaulipas, después de que su marido, denunciara el día 3 de ese mes que ella había sido raptada por dos hombres armados, mientras el matrimonio viajaba en coche con su hijo rumbo a Ciudad Victoria, luego de disfrutar de unas vacaciones.
Sin embargo, Jorge Fernández fue detenido este martes en México como probable responsable del asesinato, ya que existen “indicios suficientes” contra él, de acuerdo con el fiscal del estado norteño de Tamaulipas, Irving Barrios.
La hermana de la víctima explicó este miércoles a Efe que el arresto tuvo lugar cuando el hombre se encontraba con su madre, por lo que “no le detuvieron en casa sino que las autoridades le citaron en un sitio, a modo de emboscada, y allí le atraparon”.
Raquel siente, “al igual que toda la familia, partida por la mitad”, anunció que hablará con la Policía para “recopilar toda la información que pueda”, porque, según insistió, “todavía no hay nada en claro” sobre el caso de su hermana y la autoría del crimen.
“No quiero opinar sin saber. Quiero ver y tener todas las pruebas. Cuando las tenga, entonces diré algo”, indicó en una rueda de prensa al preguntarle si cree en la culpabilidad de su cuñado.
Hasta nuevas noticias, su madre se quedará en México para seguir el curso de la investigación, el bebé común de la fallecida y el detenido permanecerá “con la familia”, que “vive los hechos al día”.
La mujer “falleció a consecuencia de asfixia mecánica en su modalidad de estrangulamiento”, y “presentaba lesiones tanto en nariz, cráneo y cuello”, según autoridades mexicanas.
El fiscal Barrios señaló el martes que los restos óseos continúan en la Fiscalía, y que han notificado a la familia de la víctima que “pueden trasladarlos cuando ellos los consideren necesario”.
Aunque los estudios en materia genética forense realizados a la osamenta llevaron a la fiscalía de Tamaulipas a corroborar la identidad de Garrido, la familia ha pedido que se haga una segunda prueba de identificación en España, una vez que los restos sean repatriados.