El líder de Corea del Norte, Kim jong-un, ordenó este miércoles ampliar la producción de motores de cohetes de combustible sólido y ojivas nucleares, como una muestra de su determinación de desarrollar su arsenal de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), capaces de alcanzar Estados Unidos.
Este deseo fue emitido durante una visita a un instituto de productos químicos, la cual realizó después de que Corea del Norte lanzó en julio anterior dos misiles balísticos intercontinentales que, según los expertos, podrían poner gran parte del territorio de Estados Unidos dentro de su alcance, incluidas las ciudades de Los Ángeles y Chicago.
“Ordenó al instituto ampliar el proceso de producción de los motores y la capacidad de producción de las ojivas nucleares y motores de reacción con carbono y material compuesto de carbono”, reportó la agencia norcoreana de noticias KCNA.
Sin embargo, los expertos indicaron que Corea del Norte debe aún obtener completamente la tecnología de reentrada atmosférica, un elemento clave para desarrollar un ICBM.
Se trata de la habilidad para hacer un vehículo de reentrada del misil que transporte una ojiva nuclear lo suficientemente duro como para resistir el calor y presión extremos después de pasar por la atmósfera de la Tierra.
Corea del Norte está también buscando crear un misil de largo alcance impulsado con motores de combustible sólido. Este tipo de artefacto bélico es más difícil de detectar por los satélites antes de su lanzamiento.
Estados Unidos y sus aliados en la región, Japón y Corea del Sur, preocupados por los avances balísticos de Pyongyang, logrados más rápido de lo que ellos esperaban, recurren a medidas que han agravado más la situación, como frecuentes maniobras militares conjuntas.
Corea del Norte amenazó con una represalia “despiadada” contra Corea del Sur y Estados Unidos por las maniobras militares conjuntas que llevan a cabo esta semana.
Corea del Norte detuvo la semana pasada su amenaza de lanzar misiles alrededor del territorio estadunidense de Guam, en el océano Pacífico, pero su líder prometió tomar una decisión “importante” si Washington sigue con sus “actos imprudentes extremadamente peligrosos” sobre la península coreana.