La ex fiscal venezolana Luisa Ortega, quien arribó el viernes pasado a Bogotá junto con su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, saldrá en las próximas horas de Colombia hacia Estados Unidos, informaron hoy medios locales.
Según la emisora Blu Radio, Ortega tuvo este fin de semana reuniones con diplomáticos de Estados Unidos y aceptó viajar a ese país, en donde pediría asilo político.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo este lunes a través de Twitter que Ortega “se encuentra bajo protección del Gobierno colombiano” e indico que “si pide asilo se lo otorgaremos”.
De inmediato, dirigentes del Gobierno de Nicolás Maduro arremetieron contra Colombia, entre ellos el nuevo fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, quien dijo que el apoyo “incondicional” de Santos a la ex fiscal demuestra que Colombia es el “epicentro de la conspiración” internacional contra su país.
“Bogotá se ha convertido en centro de la conspiración contra la democracia y la paz en Venezuela. Vergüenza histórica del ‘Caín de América'”, afirmó por su parte el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, que calificó de “cínica” la decisión de Colombia.
Ortega llegó el pasado viernes al aeropuerto El Dorado desde Aruba luego de una travesía, que, según versiones de prensa, inició en Caracas, prosiguió en las costas de la Península de Paraguaná, en el noroeste de su país, desde donde viajó en lancha hasta la isla caribeña.
La autoridad migratoria de Colombia informó ese día en un comunicado que Ortega “ingresó al país proveniente de Aruba” en un vuelo privado en compañía de su esposo “e hizo su correspondiente trámite migratorio”.
Medios locales señalaron el viernes que en la aeronave viajaban también la ex directora del despacho de la ex fiscal, Gioconda González, y el fiscal anticorrupción Arturo Vilar Esteves.
En las horas siguientes, el Gobierno colombiano mantuvo total hermetismo con respecto al caso de la ex fiscal y el ministro del Interior, Guillermo Rivera, se limitó a confirmar su llegada al país, sin precisar su “situación jurídica”.
Esto alimentó las conjeturas en torno al futuro de la ex funcionaria venezolana e incluso líderes como el ex presidente Andrés Pastrana sugirieron que ella podría pedir asilo político en Estados Unidos.