Estados Unidos dijo este lunes que está reduciendo su servicio de otorgamiento de visas en Rusia, después de que Moscú le ordenara recortar drásticamente su equipo diplomático en una medida de respuesta a nuevas sanciones aplicadas por el país norteamericano.
El presidente Vladimir Putin ordenó a Washington reducir su equipo diplomático y técnico en Rusia en 755 personas, o casi un 60 por ciento, para el 1 de septiembre, como reacción a las sanciones impuestas por el Congreso de Estados Unidos, las cuales fueron ratificadas por el presidente Donald Trump.
La embajada estadunidense en Rusia dijo que la decisión de Moscú había obligado a repensar las operaciones de visa y que suspendería todos los servicios de visados para no inmigrantes en el país el 23 de agosto.
Añadió que los servicios serán reanudados el 1 de septiembre, pero a una escala mucho menor. También cancelará un número no especificado de citas y pedirá a los solicitantes que reprogramen las visitas.
La decisión, que hace aún más amargas las ya golpeadas relaciones entre Rusia y Estados Unidos, implica que los ciudadanos rusos que esperan por una visa de turista no podrán postular en los consulados estadunidenses fuera de Moscú.
Ello supone una seria dificultad logística para algunos rusos que viven en territorios alejados en el país más extenso del mundo, que cruza al menos once zonas horarias.
Estados Unidos tiene consulados en San Petersburgo, Ekaterimburgo y Vladivostok.
“Las operaciones de visa en los consulados de Estados Unidos permanecerán suspendidas de manera indefinida”, dijo la embajada.