El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, aseguró que no pedirá la salida de la Policía Federal del municipio de Leonardo Bravo, y señaló que si se cometieron excesos por parte de los agentes en los cateos y operativos, se debe establecer una investigación y esclarecer el caso.
Lo anterior luego de las movilizaciones de los pobladores de Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, para exigir la salida de los elementos policiacos.
En conferencia de prensa, Astudillo Flores sostuvo que él es el más interesado por que no se cometan atropellos ni irregularidades por parte de las fuerzas federales contra la población, pero definitivamente, lejos de pedir la salida de éstos, solicita que se investiguen los casos.
En ese sentido, el mandatario estatal afirmó que la Policía Federal ha venido a ayudar en el problema de la inseguridad y no a complicar la vida del estado, y en el caso de Chichihualco, los operativos se reforzaron luego del homicidio de un elemento en un enfrentamiento armado, donde dos más resultaron lesionados.