La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró de manera precautoria un perico frente naranja (Aratinga canicularis) y un cardenal (Cardinalis cardinalis), en el Mercado de Abastos de Guadalupe, Nuevo León, debido a que sus propietarios no acreditaron la legal procedencia de los mismos.
En un comunicado, se informó que en atención a una denuncia, la Profepa realizó un recorrido de inspección en el establecimiento, donde ubicó en una de las bodegas dedicada a la comercialización de productos deshidratados (semillas y botanas diversas) que tenían como mascotas a los dos ejemplares.
Indicó que las aves se encontraban, cada una, dentro de jaulas; al realizar la revisión de los ejemplares, se encontró que el psitácido pertenece a la especie Aratinga canicularis, la cual se encuentra listada en la Norma Oficial Mexicana NOM–059–SEMARNAT–2010, en la categoría de especies con Protección Especial (Pr), por lo que su venta o posesión está prohibida por la ley.
Al verificar el otro ejemplar, se constató que se trataba de un cardenal, mismo que no contaba con la documentación que amparara su legal procedencia, por lo que también se aseguró de manera precautoria.
Refirió que ningún ejemplar de ave correspondiente a la familia Psittacidae o psitácido (loros, pericos y guacamayas), cuya distribución natural sea dentro del territorio nacional, puede ser sujeto de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comerciales.
Es decir, por ser especies catalogadas en situación de riesgo, está prohibida su extracción del medio silvestre, así como la posesión y el comercio de las mismas.
Indicó que los pericos, loros y las guacamayas están seriamente amenazados. El tráfico ilegal para el mercado de mascotas, así como la destrucción de su hábitat, son las principales causas del deterioro de las poblaciones silvestres, por lo que la Profepa exhorta a la sociedad a no comprar loros, guacamayas ni pericos, toda vez que su venta está prohibida.