La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacó que aún faltan muchas situaciones que resolver para asegurar la debida atención de las personas recluidas en las cárceles municipales de Guerrero.
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, en su informe de seguimiento sobre lugares de detención que dependen de ayuntamientos guerrerenses, constató que de 150 situaciones originalmente observadas, 34 fueron atendidas y sólo dos cuentan con avances encaminados a su cumplimiento.
Entre las situaciones que aún se requieren atender sobresalen la falta de partida presupuestal para alimentación de los reos y de reglamento interno, así como carencia de áreas exclusivas para mujeres, por lo que son alojadas en alguna celda disponible.
También persiste la falta de un manual de procedimientos y libro de gobierno, las instalaciones están en malas condiciones de mantenimiento y en inadecuadas condiciones de higiene; no hay privacidad en la comunicación telefónica de reclusos, ni modificaciones o adaptaciones para facilitar el acceso de las personas con discapacidad física.
Esas situaciones fueron encontradas en 12 lugares de detención e internamiento que dependen de las áreas de Seguridad Pública de los municipios de Acapulco de Juárez, Atenango del Río, Buenavista de Cuéllar, Chilapa de Álvarez, Chilpancingo de los Bravo, Coyuca de Benítez, Huitzuco de los Figueroa, Tixtla, Mochitlán, San Marcos, Taxco de Alarcón y Tepecoacuilco de Trujano.
“Parte fundamental de las visitas fue la revisión de las condiciones de estancia y evaluar su correspondencia con los derechos fundamentales, considerando el trato humano y digno, la legalidad, la seguridad jurídica, la protección de la salud y la integridad personal”, indicó el Mecanismo.