Cientos de civiles tomaron las armas en la zona minera de Guerrero para hacer frente a la violencia, los secuestros y las extorsiones de grupos del crimen organizado.
Al menos diez poblados del municipio de Eduardo Neri, a 30 kilómetros de Chilpancingo, la capital estatal, quieren poner fin a a las organizaciones que operan en Mezcala, la zona minera más importante de Guerrero.
“Tanto secuestro, tanta extorsión, ya estamos cansados; pedimos apoyo al gobierno”, pero este “no nos escucha. Lo que queremos es paz y pues nos estamos levantando hoy en armas para defender a nuestras familias”, dijo uno de los integrantes del grupo de autodefensa.
La nueva organización vigilará las minas de Los Filos y el Bermejal, de la empresa Gold Corp, y El Guaje y el Limón, de la Media Luna, ambas canadienses y las más importantes en el estado en la explotación de oro.
Los pobladores de Mezcala y la nueva autodefensa bloquearon el domingo la carretera que conecta la capital del país con Acapulco, para exigir al gobierno seguridad en sus localidades.
“En Carrizalillo nos quitan el 10% de la renta anual que nos paga la minera (Gold Corp) y si no se las damos, pues nos matan; muchos ya se han ido de la comunidad,” declaró hoy a Efe un ejidatario que anualmente recibe cerca de un millón de pesos (54.000 dólares) por la renta de sus tierras.
Los grupos criminales de Guerreros Unidos y Los Rojos se disputan a sangre y fuego el control de esta zona de Guerrero, clave para llegar a la sierra donde se cultiva la mayoría de enervantes del estado.