Estudiar entre techos de lámina y pisos de tierra no es un ambiente óptimo, pero los alumnos de la secundaria Andrés Henestrosa, ubicada en la colonia Ejidal de San Jacinto Amilpas, llevan 10 años en esas condiciones.
Los 38 grados centígrados tienen una sensación térmica de 44 grados, según las autoridades de Protección Civil.
Y bajo el techo de lámina, en aulas de madera y pisos de tierra, los casi 100 alumnos intentan concentrarse en sus estudios. Estudiantes y maestros han tenido que soportar el calor y el polvo desde 2007 en que pusieron las vigas para los improvisados salones de su escuela, ya que sus aulas están construidas con madera y lámina sobre un piso de tierra.
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