Familiares y habitantes de la comunidad de San Isidro, Chilchotla, velaron en la explanada de Iglesia local a las 14 víctimas de la explosión ocurrida la noche del lunes, en un domicilio donde se almacenaba pirotecnia.
Los familiares colocaron flores e imágenes en los féretros, donde las muestras de pesar por sus seres queridos invadió a los asistentes.
Mientras, la Arquidiócesis de Puebla llevó a cabo la víspera una misa antes de la llegada de los cuerpos a la Iglesia de San Isidro para pedir por las almas de los fallecidos.
Posteriormente, los ataúdes fueron bendecidos tras arribar con los cuerpos de las víctimas.
El obispo auxiliar, Felipe Pozos Lorenzini, acompañó a los familiares a quienes expresó que lamentaba profundamente lo sucedido en dicha comunidad y que la Arquidiócesis se manifiesta cerca a todos los afectados por la explosión.
Foto: NTMX
Por su parte, el sacerdote Mauricio Ramírez, párroco del lugar al momento de que llegaran todos los cuerpos de las víctimas, llevó a cabo la bendición a cada uno de ellos.
En tanto, la Arquidiócesis de Puebla reiteró el llamado a todos los fieles a ser cautelosos en el manejo de la pirotecnia y atender las recomendaciones de las autoridades de Protección Civil en todo momento, a fin de evitar ese tipo de tragedias.
El pasado lunes, a las 21:00 horas, en San Isidro, Chilchotla, se llevaban a cabo los preparativos para la fiesta patronal del próximo 15 de mayo.
Como es tradición en muchos municipios del país, una semana antes del festejo, se trasladada el santo patrono de la casa del mayordomo de las festividades del año anterior a la casa del nuevo anfitrión.
En el traslado de dicha imagen, es acompañado con verbenas y fuegos artificiales, uno de los cuales cayó dentro de una casa donde se almacenaba material pirotécnico a usarse el día de la celebración, lo que provocó una explosión que derribó el techo de esta vivienda ocasionando los decesos.