Red Eslabones por los Derechos Humanos les compartimos un breve resumen de la información que ya está en redes abiertas, solamente son 10 puntos que sintetizan el contexto general.
– Desde marzo de 2011 iniciamos el acompañamiento a víctimas de desaparición, secuestro, homicidio y extorsión de distintos estados de la república, exigiendo al gobierno verdad y justicia, sobre todo búsqueda eficaz.
– Desde 2012 pedimos a la PGR que interviniéramos las fosas comunes hechas por los estados y la federación al sepultar a las personas no identificadas. No lo hicieron.
– Conocimos casos de personas sin vida que pudiendo ser identificadas y devueltas a sus familiares rápidamente, fueron enterradas en fosas comunes por decisión de los gobiernos y tardaron años en devolverlas prolongando el dolor y la incertidumbre de las familias.
– Conocimos el caso de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, que estando identificado, la procuraduría de Morelos lo sepultó hasta el fondo de una fosa común en Tetelcingo. Cuando en diciembre del 2014 su familia lo fue a rescatar, pudieron presenciar y videograbar que habían decenas de personas más, sepultadas como “no identificados”, iniciaron María y Amalia Hernández Hernández (madre y tía de Oliver) la lucha para rescatarles también y poder devolverlos a sus familias.
– En Noviembre del 2015 nos sumamos a su exigencia, en distintos momentos durante 6 meses, las familias de Eslabones, de varios estados, estuvieron presentes apoyando a María y Amalia para lograr que el gobierno federal impulsara las apertura de las 2 fosas de Tetelcingo y rescatarlos.
– Lo logramos en mayo del 2016, rescatando 117 personas y 12 partes de distintos cuerpos. De ellos ya hemos devuelto a 6 que sus familias tenían años buscándoles. Con la intervención, respaldo y garantía del trabajo de 4 equipos científicos (PGR, PF, FGEM, UAEM) que no admite error, seguimos intentando identificar a más.
– Ahora estamos realizando otra exhumación en Jojutla que iniciamos el 21 de marzo (hace una semana) donde según documentos habían entre 35 y 38 personas sepultadas. Al iniciar la extracción de la tierra de relleno que cubre los cuerpos y llega hasta la superficie (27 metros cúbicos de tierra aprox), encontramos revueltos con la tierra decenas de restos óseos humanos, por lo que se procedió a “colar” la tierra para rescatar los fragmentos.
– Al ir extrayendo los cuerpos y también revisar la tierra que los circundaba seguimos encontrando restos óseos humanos en cada una de las 5 “camas o capas” de cuerpos que estaban delimitadas con hojas de triplay, los peritos en antropología determinarán a cuántas personas diferentes pueden pertenecer, para sumar este número al informe final.
– Al llegar al fondo y final de la fosa contabilizamos 45 personas, en 39 “bolsas” (a veces eran dos o tres personas diferentes en la misma bolsa), estas personas se colocaron en el semefo móvil de la PGR que los trasladó al panteón de Cuautla donde se construyeron fosas y gavetas especiales para recibirlos, ya no estarán sepultados en tierra y en estos momentos del lunes 27 de marzo de 2017, se está iniciando la reinhumación digna de estas personas.
– Sin embargo ayer domingo 26 de marzo que marcaba el final de la exhumación, al quitar las tablas que eran la base y piso de la fosa pudimos darnos cuenta que hay más personas sepultadas abajo que no estaba previsto encontrar, por lo que en cuanto se terminen de reinhumar en Cuautla las personas ya rescatadas en esta semana, regresaremos a Jojutla a continuar con la exhumación de las personas que estén sepultadas ahí, ignoramos cuántas sean, pero ahí seguiremos hasta que rescatemos a todas donde les tenían olvidadas para siempre.