El Gobierno de Sinaloa ordenó la suspensión del titular del Despacho del Reclusorio de Culiacán, así como de 10 comandantes y custodios de la cadena de mando del Penal de Aguaruto por la fuga de cinco reos, entre ellos, Juan José Esparragoza Monzón, El Negro e hijo de Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, líder del Cártel de Sinaloa.
“Este gobierno no tolera ni tolerará actos constitutivos de un delito ni de aquellos que asomen la sola sospecha de corrupción. Todos están sujetos a investigación”, sentenció el dicho gobierno en un comunicado.
Añadió que sin excusas, justificaciones ni pretextos, sino en un elemental ejercicio de evaluación, se han detectado la herencia de una serie de graves deficiencias en la operación de dicho centro penitenciario, cuya infraestructura es deplorable y, en consecuencia, se torna frágil e inoperante para cumplir sus funciones.
Las medidas de seguridad que se vienen aplicando son sumamente endebles con videocámaras insuficientes; no cuenta con inhibidores de llamadas de teléfonos celulares de los reos hacia el exterior; se cuenta con personal insuficiente; hay custodios asignados no capacitados y con bajos sueldos, además con equipamiento de seguridad ni óptimo ni en cantidad pertinente.
Por lo que, “tal como lo informó esta mañana el Secretario de Seguridad Pública (SSP), Genaro Robles Casillas, desde el 19 de enero pasado se había solicitado el traslado a penales de máxima seguridad, de los reos que se evadieron”.
Y que ante lo ocurrido, el Gabinete de Seguridad, en conjunto con los otros dos órdenes de gobierno, trabaja en acciones para dar con el paradero y recaptura de los reos que se evadieron, toda vez que nadie puede ni debe estar por encima de la ley.